Debido a la situación de pandemia, al interior de la Dirección de Seguridad Humana, los profesionales y técnicos se han visto expuestos a problemas que van desde la emergencia de necesidades económicas, pasando por conflictos familiares, exposición a la violencia desde la comunidad, dificultad para conciliar teletrabajo y familia, hasta situaciones de angustia, temor y trastornos de ansiedad. Si bien los funcionarios de la dirección de una u otra forma han podido sobrellevar las exigencias de estos nuevos escenarios, es posible prever que, una vez superada o minimizada la pandemia, la demanda por atención (VIF, vulneraciones, atención de víctimas, familias, prevención sociodelictual, entre otras) y el aumento de la violencia y conflictividad en la comuna, constituirán nuevos estresores y demandarán un alto nivel de exigencia en el cumplimiento de sus funciones. Ante esta situación, contar con un apoyo psicosocial que detecte y genere condiciones para sostener a los equipos y aproximarse en mejores condiciones para este escenario que se advierte complejo, sería de gran utilidad. A partir de la experiencia de trabajo con población vulnerada de distintos segmentos etarios, tanto en calidad de víctima, como victimario, se distinguen diversos factores de éxito en las intervenciones, propios del diseño, formación, especialización y experiencia; todos ellos aspectos técnicos ampliamente abordados. Sin embargo, poco se ha indagado en aquellos factores personales y de contexto que inciden en la calidad de las prestaciones que constituyen una intervención psicosocial, ya sea preventiva o especializada. En este sentido, considerando los escasos recursos existentes, se han desarrollado iniciativas aisladas de autocuidado, por parte de algunos equipos de la dirección, pero no ha sido factible contar con un servicio de apoyo psicosocial para equipos de trabajo que se ajuste a las distintas necesidades que estos presentan. El proyecto requiere de un servicio que levante necesidades, oportunidades y aciertos en materia de autocuidado, salud mental y bienestar biopsicosocial de los equipos, así como también proponga cursos de acción innovadores, en relación a estos hallazgos. Debido a la necesidad y el tiempo, se sugiere una metodología de investigación acción, que permita a los equipos contar con apoyos concretos.Resultados esperados:- Aproximación diagnóstica en materia de autocuidado y bienestar biopsicosocial de los diferentes equipos de la dirección (Perfilamiento de necesidades)- Diseño e implementación de servicio de apoyo psicosocial individual y grupal- Plan de sostenibilidad de logros de la experiencia